[:es]La académica explicó que los principales desafíos que justifican desarrollar un proyecto en este ámbito apuntan a la necesidad de carga del vehículo eléctrico, «porque la autonomía de un auto eléctrico es lo que lo hace limitante frente a un auto de combustión, pues el vehículo eléctrico con más autonomía hoy en día llegará a los 400 kilómetros y de los que se venden en Chile, son entre 300 y 350 kilómetros con carga completa, por lo que uno de los principales temas a la hora de escoger un auto eléctrico es su autonomía».

Norambuena mencionó lo que está realizando la empresa Tesla en esta materia: «Tiene 7000 celdas de pilas para formar su batería, en este caso el fondo del vehículo está lleno de baterías. El tema de autonomía de un vehículo eléctrico se debe a que la densidad energética de las pilas es mucho menor que la que podemos tener en el combustible, por eso un auto de combustión logra mayor autonomía sin grandes esfuerzos».

Objetivo

Según la especialista, en base a esto se decidió diseñar un nuevo convertidor que permita mejorar la autonomía de las baterías: «Se va a fraccionar, ya que de por sí las baterías vienen en pack de celdas, entonces la idea es poder controlar estos packs de forma independiente para poder distribuir y mejorar la carga y descarga de las baterías».

«Este convertidor nos permite entonces controlar menor cantidad de baterías o baterías en cascada o sea en conjunto de baterías», agregó.

Luego de algunos planteamientos técnicos del funcionamiento de este convertidor, Norambuena concluyó que en este trabajo «se presentó una nueva topología para un control efectivo de los packs de batería de un vehículo eléctrico con el fin de lograr una mejor autonomía».

«Los siguientes pasos de la investigación corresponderían a incorporar el control de carga/descarga en el lazo de control para mantener una rotación del uso de los packs de baterías y mejorar así la autonomía del vehículo eléctrico», concluyó.

Fuente: Revista Electricidad

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