El cambio climático presenta cada vez más desafíos para llevar a cabo una agricultura sustentable y eficiente, por lo cual la colaboración entre el sector productivo y la academia es crucial para consolidar soluciones que, por una parte, no impacten negativamente en el medioambiente, y por otra, no sean nocivos para nuestra salud.
Bajo esta premisa, es que la Universidad Técnica Federico Santa María desde el año 2006 pertenece al consorcio de Biofrutales S.A, cuya finalidad es promover el mejoramiento genético de las frutas para generar variedades de alta calidad adaptadas a la producción y comercialización del país. Esta agrupación está conformada por organizaciones del mundo público y privado, tales como, universidades, centros de investigación y empresas agrícolas, entre alguna de ellas se encuentra la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), Agrícola Brown S.A. y la Universidad de Chile.
No obstante, actualmente Biofrutales S.A pretende sumar al trabajo genético nuevas actividades que permitan no solo responder a las demandas del sector, sino que también sean sustentables y coherentes con la incertidumbre que impone el cambio climático para los diversos cultivos, especialmente, para los frutos rojos que se producen en nuestro país. “Creemos que UTFSM tiene todas las competencias y capacidades para consolidar iniciativas de innovación agrícola. Ahora nos queda promover el encuentro entre lo que el sector necesita -en tiempo y forma- para proponer soluciones empaquetadas que vayan en esas líneas mucho más específicas”, puntualiza Rodrigo Cruzat, gerente general de Biofrutales S.A.
La jornada, encabezada por la Dirección de Desarrollo y Transferencia Tecnológica USM, contó con la participación de los cuatro centros que tiene la universidad: el Centro de Biotecnología “Dr. Daniel Alkalay Lowitt” (CB-Dal), Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM), el Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal) y Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (AC3E).
“La biorremediación de suelos es un área que despierta mucho interés y es una problemática real que no afecta solamente al campo o a la agricultura, sino que también afecta a otras actividades productivas, como lo que pasa en Puchuncaví, con los riles de agua, situación que se agrava por los fertilizantes y pesticidas que están siendo constantemente aplicados y acumulados en la tierra”, comenta Marcela Carvajal, subdirectora del Centro de Biotecnología Dr. Daniel Alkalay Lowitt (CB-Dal), quien liderará esta vinculación con el consorcio.
«La convergencia con este consorcio posibilita ser aliados estratégicos para el desarrollo soluciones concretas para optimizar las actividades de investigación y productivas del agro chileno, por lo que podemos hacer muchas cosas en conjunto, entre ellas aplicar nuevas tecnologías para mejorar procesos como la extracción de agua y regadío, tratamiento del agua, tecnologías de cosecha con visión artificial y robótica, en el caso del AC3E de la mano de la electrónica, eléctrica, inteligencia artificial, sensorización, análisis de datos y otras disciplinas», destacó Oscar Solar, gerente general del AC3E.
Fuente: Dirección General de Investigación, Innovación y Emprendimiento USM