El primero de octubre el Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, AC3E, de la Universidad Técnica Federico Santa María, cumplió 7 años trabajando y desarrollando innovaciones tecnológicas que contribuyen a vincular a la academia con la industria. A lo largo de este tiempo, se han desarrollado diversos proyectos que generan soluciones para los desafíos que enfrentamos como sociedad.
Este último año, fue muy particular debido a las condiciones sanitarias, contexto que volcó todas las labores del equipo hacia el teletrabajo y hacia una nueva forma de relacionarse para compartir ideas y desarrollar las investigaciones. Pero también fue un periodo en el que se terminaron de construir las nuevas instalaciones del Centro, un proyecto que se comenzó a diseñar en 2017 y que hoy ya tiene sus puertas abiertas para que los integrantes del equipo puedan desarrollar sus labores.
Este nuevo edificio cuenta con tecnología de punta, es un lugar donde se podrán desarrollar grandes proyectos y que posibilita una dinámica colaborativa donde investigadores, estudiantes y empresas pueden compartir ideas. “El espacio es nuestro camino pavimentado hacia lo que queremos ser. Nos abre una forma de trabajar juntos que no hemos tenido nunca antes, habilita espacios de laboratorio y permite trabajar en conjunto entre líneas de investigación y áreas de impacto, de una manera que nunca se ha dado. Por lo tanto, es nuestra forma de ver realizado nuestro potencial”, mencionó Matías Zañartu.
Además de este nuevo espacio, se han alcanzado otras metas. En el caso de las spin offs, consiguieron un nivel de desarrollo notable. “En investigación se hicieron muchos desarrollos interesantes en cada una de las áreas, en cada una de las líneas hay temas importantes. La dinámica con el Ministerio está tomando formas muy especiales, se han abierto concursos nuevos, oportunidades nuevas, hemos visto crecer a nuestras spin offs y eso ha sido maravilloso. Por primera vez ellas se transforman en protagonistas del año 7 y creemos que su potencial es lo que ilustra también el alto impacto que tenemos”, señaló el director.
En relación a los proyectos con la industria, las relaciones se han fortalecido cada vez más este último periodo, dando cuenta de la calidad de los resultados que se obtienen en el AC3E. “Hemos logrado mantener relaciones con protagonistas de la tecnología, con proyectos claves que se han repetido. Ya vamos en el quinto desarrollo con Komatsu y Cetaqua. Esto ha sido muy gratificante porque demuestra que se ha desarrollado un nivel de confianza enorme en los proyectos industriales”, dijo Zañartu.
A nivel de excelencia científica fue un año con muchos avances que posibilitan posicionar al Centro como un espacio de referencia en el ámbito académico. “Hoy estamos muy por encima de lo planificado, con más patentes otorgadas y más papers, entre otros. A nivel de excelencia académica, estamos muy bien posicionados”, comentó Zañartu.
Con todo este trabajo, el equipo traza los desafíos que acompañarán su labor en el futuro, los que implican adaptarse a esta nueva forma de trabajo en las nuevas instalaciones, visibilizar el trabajo del Centro y seguir generando innovaciones tecnológicas que respondan a las necesidades actuales y futuras. “El gran desafío es calibrar nuestra estrategia para la postulación que viene en unos años más, es decir, concentrarnos en donde queremos destacar. Lo más importante para nosotros en esta etapa que viene de poder asegurar 10 años del Centro es concentrarnos en cuál es el impacto mayor que nosotros hemos generado en la industria electrónica, en la sociedad y en la economía en general”, concluyó Zañartu.