Entre el 6 y el 24 de enero se realizó la VII versión de la Escuela Latinoamericana de Verano en Neurociencia Computacional (LACONEU), un encuentro que se realiza desde el 2012 cada dos años y que es organizado por el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, el Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (AC3E), el Instituto de Sistemas Complejos de Valparaíso, Inria, Ciencia V2030 e IBRO.
Este encuentro tiene como objetivo promover el campo de la Neurociencia Computacional en América Latina mediante el uso de herramientas avanzadas de matemáticas y ciencias computacionales, junto con sus aplicaciones en la investigación biomédica y la práctica clínica. Dentro de los destacados expositores, estuvieron 3 investigadores del grupo de investigación de Sistemas biomédicos del AC3E: Dra Pamela Guevara, Dr. Wael El-Deredy y Dr. Patricio Orio.
Participaron cerca de 35 estudiantes de pre y postgrado, de diferentes áreas del conocimiento: ingeniería, física, biología, tecnología médica, psiquiatría, psicología entre otros, dedicados a la neurociencia, provenientes, en su mayoría, de Latinoamérica.
“Los estudiantes se mostraron muy motivados durante toda la escuela, que duró 3 semanas y significó bastante trabajo por parte de los estudiantes, donde además de asistir a las charlas y tutoriales. También desarrollaron trabajos relacionados con la neurociencia computacional y en su mayoría también relacionados a sus propias líneas de investigación, señaló la Dra. Pamela Guevara.
Esta escuela buscaba establecer un entorno atractivo e interactivo donde los estudiantes e investigadores pudieran intercambiar ideas, basadas en el conocimiento teórico y práctico fundamental de la neurociencia computacional, para fomentar la internacionalización regional de sus trabajos.
“Los estudiantes de distintas partes de Latinoamérica y resto del mundo presentaron mucho interés en participar en la escuela y eso se vio nuevamente en esta oportunidad donde estaban muy motivados por aprender de las distintas áreas. Entonces creo que es una muy buena oportunidad para ellos, no sólo por aprender, sino también para conocerse entre ellos y fortalecer así también la comunidad científica, especialmente en Latinoamérica”, concluyó la investigadora.