El pasado miércoles 23 de agosto se realizó el workshop “Irrupción de la Inteligencia Artificial en la Industria de Prestadores de Salud”, en el marco del Proyecto FONDEF IT21I0019, liderado por el investigador del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, AC3E, Dr. Mauricio Araya.
El encuentro fue organizado por la Universidad Técnica Federico Santa María, UTFSM, y el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud, CENS, con el objetivo de crear una instancia de debate en torno al uso de la Inteligencia Artificial (IA) para generar innovaciones en las soluciones de los servicios que se ofrecen en medicina. En esta oportunidad se comentó sobre el estado del arte en esta materia, se discutió sobre las necesidades imperantes en la industria de la salud y se dieron a conocer ejemplos de soluciones tecnológicas que han ido surgiendo para estos efectos, con el objetivo de optimizar los servicios tanto para los pacientes como para los prestadores de salud.
En dicha instancia, el investigador del AC3E y académico de la USM, Dr. Mauricio Araya, investigador AC3E, presentó sobre el proyecto Proximity, donde destacó que “es una herramienta donde el concepto general es la búsqueda por contenido, es decir, no búsqueda por palabras clave, ni por enfermedad, ni por un diagnóstico, ni por una condición que esté descrita en la ficha clínica, sino que por similitudes en las imágenes. En otras palabras, es hacer recuperación de información y no un diagnóstico automatizado, una herramienta que no intente reemplazar todo el trabajo diagnóstico, sino que simplemente apoyar el proceso que diagnóstico realizado por el médico”.
En tanto, María José Letelier, Jefa del Departamento de Salud Digital del Ministerio de Salud, entregó detalles sobre la plataforma DART (Diagnóstico Automatizado de Retinografías Telemáticas), un software que permitirá triplicar la cantidad de exámenes para prevenir la ceguera diabética. “Sabemos que hay un problema en relación a la cantidad de oftalmólogos que tenemos en el sistema de salud. Sabíamos que teníamos una gran deuda de atención y aún tenemos una tremenda brecha, y, a la vez, una tremenda oportunidad de crecimiento y avance. Sabiendo que faltaban especialistas es que se decide utilizar una plataforma de inteligencia artificial que, principalmente, detecta los casos que no tienen retinopatía. Ese es el foco de DART, descartar a las personas que no requieren ir a un oftalmólogo”, dijo la especialista.
Por su parte, May Chomalí, Directora Ejecutiva del CENS, se refirió a la importancia de conformar equipos multidisciplinarios que puedan aportar diferentes conocimientos y experiencias para generar herramientas de diagnóstico, análisis, etc. “La gente ha entendido que el trabajo en conjunto tiene que ser multidisciplinario. Y yo creo que ni los unos ni los otros son autosuficientes, tienen que armar equipo. Yo no me imagino un proyecto de este tipo que no tenga radiólogos, no tenga tecnólogos médicos incorporados. Y por la otra parte también, tenemos médicos desarrollando tecnología, donde es super relevante que los equipos se armen para pensar en la idea desde un inicio multidisciplinario”, mencionó.
La recolección y uso de los datos de los pacientes genera una gran discusión ética, por lo sensible que es el manejo de esa información. Al respecto, Jorge Pacheco, Jefe del Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Minsal destaca la disposición del organismo gubernamental de brindar dicho material para poder entregar mejoras en el servicio de salud a la población, entendiendo que esto podría tener un impacto positivo en su calidad de vida. “En el Ministerio de Salud hay hartos repositorios de datos. No tengo entendido que haya necesariamente un repositorio de datos de imágenes médicas, pero sí hay repositorio de datos clínicos de información administrativa. Esta información tiene alto valor público y nosotros nos disponemos a abrir y poder compartir esta información con la comunidad. Entendemos que los investigadores requieren información adicional y para eso estamos trabajando en poder generar mecanismos regulados donde los investigadores puedan acceder a esta información”, mencionó.
Este tipo de proyectos e iniciativas, que buscan impulsar el uso de la Inteligencia Artificial en el sistema de salud, aportan una serie de beneficios que tienen como objetivo mejorar tanto las técnicas de diagnóstico que se utilizan en la actualidad así como en el tratamiento de enfermedades, generando un enorme impacto de la medicina y la salud de las personas.